lunes, 31 de diciembre de 2012

Vacaciones



La Percalina
 se va de vacaciones 
pero volvemos el 22 de Enero




Nos tiramos a la pileta! 

Fue un año especial, raro para muchos, malo para algunos, bisiesto para todos (¿Será verdad todo lo que dicen sobre estos años?...) pero para nosotras fue un año movido como una montaña rusa. ¡y sí! Nos tiramos a la pileta en pleno invierno!. Nuestra vida diaria cambió totalmente desde que acordamos empezar el proyecto de La Percalina. Apenas pocas horas después cargábamos a nuestras maniquíes-mannequins, las Leonoras, bajo el brazo. 

Nuevo proyecto, nuevo trabajo, nuevas rutinas. Nuestras familias se tuvieron que amigar con nuestras corridas cargadas de vestidos, almuerzos a las apuradas, trasnoches pensando sólo en "la tienda". ¡No hablamos de otra cosa por mucho tiempo! ¡Disculpen maridos! Qué estilo de ropa buscar, cómo rescatarla,   cómo exponerla,  cómo envolverla...  cómo hacer etiquetas y packaging lindos pero que representen lo que pensamos acerca de valorar, reciclar, rehusar...  

Fueron meses de mucho trabajo, pero también de aprender mucho. ¡Y esto recién empieza!

Hoy, último día del año, queremos compartir la vidriera que armamos para las Fiestas y nuestro deseo de que en el 2013 podamos seguir compartiendo con ustedes nuestros hallazgos y nuestra alegría y orgullo cada vez que nos eligen. Gracias por acompañarnos! 

Por un 2013 Feliz y en Paz

Alejandra, Virginia, y las Leonoras!







jueves, 13 de diciembre de 2012

Algo antiguo, algo usado, algo azul...


Hoy fue un día importante: una novia eligió su vestido en La Percalina!

Nuestra tienda es especial pero por lo visto esta novia también. Tiene que serlo alguien que elije un vestido de voile de poliester labrado, con pintitas negras y florcitas azules, con dos flores del mismo género sobre un maravilloso escote original de los años cincuenta... 

Y, si,  a veces es difícil despedirse de un vestido que encontramos, restauramos y cuidamos, pero qué lindo es saber que será importante en una ocasión tan especial. 

La última vez que lo vimos iba de la mano de Vera, muy contento y acolchonado en papel de seda. Le hicimos esta foto antes de envolverlo, para que lo vean ustedes y para recordarlo nosotras! 

Para la novia... una lluvia de amor y confites!




Otra semana a todo lunares




Lunares, lunares y más lunares en La Percalina




miércoles, 5 de diciembre de 2012

Orondos redondos


Completar el círculo, darle la vuelta, redondear una idea... Lo circular implica la concreción de un ciclo, pero el tema estaba en nuestra mente desde antes de abrir La Percalina cuando empezamos a encontrar vestidos, pañuelos, zapatos, cositas que tenían algo en común: lunares!. 

Cada semana, o cada dos semanas, o cada tres, o sea "cuando podemos!", cambiamos la vidriera de la tienda. Para cada  cambio nos preparamos un montón de tiempo antes, y así tuvimos la vidriera de los vestiditos de lana, la de llos vestidos turquesa, la vidriera de las flores de Primavera, la vidriera de andar en bicicleta... Y ahora la vidriera de los lunares. 

El viernes, mientras la armábamos, pensábamos que ya es casi fin de año... ¿Será que estamos cerrando un círculo? El primer círculo? Será que hemos dado una primera vuelta y con lo aprendido estamos disponiéndonos a dar la próxima para asi seguir completando la idea?

Círculos, completos o esbozados, flores redondas o redondeles que parecen flores,  lunares,  esferas, hay un mundo infinito de variables, infinidad de maneras de acercarse a esta idea del ciclo. Lunares, vendrá de Luna?... Si, lo leímos en la wikipedia... Leemos también que en inglés se los llama polka dots, porque los círculos y la música van de la mano... No jugábamos a la ronda redonda con música imaginaria?...  ¿Será por esa asociación musical que al ponerle el top de organza a nuestra Leonora morocha la empezamos a llamar La Rumbera?... 

                                                                                                                                               Foto: Victor Wolf


Y por asociación libre íbamos y veníamos con perchas llevando y trayendo blusas y vestidos tratándo de convencernos: si esto también es un lunar!... Cómo que no?.... Si es una flor circular!... Porque al armar esta vidriera nos dimos cuenta de que no teníamos tantos lunares como pensábamos y, como otras veces, nos habíamos propuesto un trabajo difícil. Queríamos un mundo de redondeles como lo veíamos en nuestra imaginación pero la realidad era diferente... 

Porque esto también tiene que ver con la idea que todavía nos falta redondear, pero tenemos muchos sueños, y más ideas. Por eso, a diferencia de otras vidrieras que fueron pensadas y armadas sin mucho esfuerzo, decidimos que esta, la de los lunares, se va a seguir armando orgánicamente, madurando a medida que pasen los días, hasta que presentemos la próxima propuesta... Que también imaginamos desde antes de abrir La Percalina!



Veganas acercáos!...


Parece un versito cuando lo decimos rapidito, pero aunque lo repitamos muchas veces lo decimos porque nos parece importante contar cómo trabajamos. Por eso cada vez que alguien pisa por primera vez La Percalina puede escuchar _con variantes_ lo siguiente; 

_"toda la ropa que tenemos en la tienda tuvo un dueño, y aunque algunas prendas no, la mayoría fue usada, y todas fueron en su momento amadas por alguien. Estos vestidos de diferentes épocas fueron elegidos, muchas veces soñados por alguien para una ocasión especial. Muchas de nuestras prendas son el resultado de la conjunción de un modelo con un género unidos por la mano dedicada de una modista anónima." 

_¿Si somos diseñadoras?... 
_¡nooooo! ¡para nada! ¡Sólo somos "rescatadoras"!

Pero el proceso es largo y lleva bastante tiempo. Cada vez que encontramos una pieza de muchos años que nos gusta lo primero que hacemos es lavarla. Lavarla bien. Lavarla a conciencia. Lavarla a mano, nosotras mismas, con cuidado y respeto. Muchas veces, estar tantos años encerradas en un ropero, una bolsa o una caja les produce daños,  pero lo primero que nos proponemos lograr es que no huela a nada. Antes de empezar a decidir qué arreglo necesitará para volver a vivir, lo primero que queremos es que el blanco vuelva a ser blanco y los colores a estar vivos. Y eso lo da el lavado a mano. 



Dicen que uno de los perfumes que más apreciaba Coco Chanel era el de los pisos lavados con jabón blanco. Bueno, a nosotras también nos gusta ese olorcito simple y feliz del jabón que usaban las abuelas, por eso usamos un jabón tradicional, cien por ciento glicerina. Porque lava mejor y porque preferimos no usar productos de origen animal. Así que ya saben: si son veganas, pueden usar la ropa de La Percalina! 


Las Leonoras


Una es morocha, monísima y sonríe. La otra es rubia, medio pelirroja y a primera vista un poquito dura, pero mirándola bien, también tiene su perfil bueno. Las dos están peinadas con bananas muy 40's con las que vinieron desde Inglaterra para ser maniquíes primero de Harrods y después de la Antigua Casa Leonor: por eso las llamamos las "Leonoras".

Para nosotras es tan importante lo que colgamos en las perchas como los cambios que pensamos para ellas. Cuando elegimos lo que van a llevar no las limitamos a su época pero descubrimos que, también como a nosotras, algunas décadas les sientan mejor que otras... A veces les compramos algún vestido que imaginamos les va a quedar divino pero cuando se lo ponemos... Uffff!! les queda horrible! así que dejamos que elijan ellas lo que más les gusta según su ánimo! 

El solero a rayas y el vestido verde que llevan en la postal de primavera son dos antiguos vestidos de piqué de algodón completamente originales.

                                                                                                                  foto: Victor Wolf


Creemos que cada persona es única e irrepetible y encontrar un estilo propio para vestirnos debería ayudarnos a comunicar eso que nos hace especiales. Todas las modas tienen algo para dar, desde el vuelo de un vestido, la sencillez de una manga bien cortada o la singularidad de un botón. Así, buscando ese no se qué que tiene cada prenda, vamos armando las colecciones de La Percalina: un cocktail de diferentes décadas para intentar ser originales... sin necesidad de ir por la vida "disfrazadas de vintage"!